Sobrevivir a la organización de la Comunión

Parece que por fin he superado la pereza que me acompañaba esta semana, podría achacarla a la famosa astenia primaveral que nos cuentan todos los años  en los telediarios peor me temo que simplemente es vagancia absoluta para que nos vamos a engañar.

Bueno, al lío, esta semana quería contaros mi experiencia con  la comunión de Quique, que es en un par de semanas. Desde un principio tuve claro que quería que fuera todo muy sencillo y familiar, y aún así reconozco que al final se me ha ido todo de las manos… Los que estéis metidos en estas vorágine ya os habréis percatado que entre los padres nos retroalimentamos entre nosotros y acabas haciendo el doble de lo que pensamos.

El pistoletazo de salida comenzó con el sorteo de las fechas por el mes de septiembre, y es que desde el año anterior las mamás más previsoras ya estaban diciendo que como se retrasara mucho el sorteo nos quedábamos sin restaurante, y a mí se me ponían los pelos como escarpias… ¿ siete meses de antelación no es suficiente? ¡Ayy, madre!, ¿¿dónde nos estamos metiendo???.  En el cole de Quique (que al ser religioso es donde va a hacer la comunión) el sorteo de las fechas yo creo que le dan la misma oficialidad que una Selectividad, hasta el punto de realizar una reunión para comunicarnos a todos los padres el resultado a la vez, no vaya a ser que uno le quite el restaurante al otro… Sí, todo muy alucinante, lo sé… Así que ahí empecé a pintarme la cara a lo Rambo y a prepararme para la lucha, no os digo más que a puntito estuve de raparme como la Teniente O`neil.

Yo con el restaurante lo he tenido muy fácil porque tengo enchufe familiar en un hotel maravilloso de la cadena Ilunion en Madrid, y  es donde celebramos boda y bautizos así que no había duda.  Pero bueno, también os digo que a los que estéis en esos lares que no os agobiéis, que no conozco a nadie que no haya encontrado un sitio a su medida, así que calma!.

Resuelto el tema de la manduca, empezamos con los recordatorios y la verdad es que también lo tuve fácil y tenía claro que quería que fueran sencillos y originales, y para eso tenemos a las chicas de SUSIKO. Ya las conocía porque he comprado algún regalito para profes especiales, y la verdad es que en cuanto vi las opciones para comunión me volví loca… Los recordatorios los tienen en formato recordatorio clásico  o como un marcalibros, que es el elegí yo porque así los invitados le podrán dar una vida que no sea la de dormir en un cajón de recuerdos. Como veis en las fotos, los muñequitos son ideales, y se puede elegir el tipo de vestido/traje que van a llevar, el color y forma del pelo,  los ojos, la piel… Para que se parezca al protagonista del día. También puedes personalizar otros objetos como tazas o libretas, e incluso pegatinas para personalizar el objeto que elijas para regalar. Recordatorio Marcalibros

¿Y el traje de Quique? Yo pensé que al ser chico lo iba a tener más fácil, y a pesar de que mi hijo se moría de vestirse de «almirante» con sus dorados por todas partes, conseguí mantener la cabeza en su sitio y le convencí para ir como un gentleman con un traje de chaqueta y corbata y cuando le vi en la prueba se me caía la baba…  El CORTE INGLÉS tiene muchísima variedad de trajes y complementos y bastante bien de precios, eso sí no os durmáis en los laureles para ir porque en seguida se agotan las tallas y no suelen reponer. Yo fui un 14 de febrero (muy romántico todo…) con idea de sólo mirar, y salí con el traje porque veía que nos quedábamos sin él.

Probando el traje

Otra cosa a la que no me he podido resistir es a hacerle un reportaje con DEBAJO DE UN BOTÓN, un estudio al que he recurrido en otras ocasiones y que me apasionan cómo trabajan porque no hacen los típicos reportajes posados, buscan la naturalidad y consiguen sacar lo más bonito de cada uno, ¿el problema? Os va a resultar muy complicado elegir las fotos para no dejaros allí medio sueldo, jejeje…

Como ya os he contado, tengo enchufe en el restaurante y ellos se encargan de la decoración y las sorpresitas para el protagonista pero podéis encontrar  un montón de ideas en CHARHADAS o en AIRE DE FIESTA.

Y por último, recordaros que al final lo importante es hacer que el peque recuerde ese día por todo lo que significa, y que no hace falta volverse loca/o gastando dinero para conseguirlo. Repetid el mantra conmigo: ES UNA COMUNIÓN, NO UNA BODA.

 

 

 

5 comentarios sobre “Sobrevivir a la organización de la Comunión”

  1. Yo estoy metida de lleno en la comuniones, aunque he de decir que todos estas movidas me encantan!!

    De hecho, me he encargado del tema recordatorios (doy ideas y diy en el blog), detallitos y decoración… jeje

    Pero estoy totalmente de acuerdo contigo, en que a veces nos pensamos que es una boda, y lo que consiste es en que el niño se lo pase bien y disfrute

    Saludos

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