Recientemente he tenido un cambio en mi trabajo, y después de casi cinco años vuelvo a tener fines de semana y festivos como el resto de los mortales! (Tiri-tiri-tiri) y claro, he vuelto a retomar ciertas recetas de esas que digo yo de «findesemana» porque el tupper o el «día siguiente» hace que pierdan mucho. Y la paella, bueno, el arroz con pollo (que no quiero herir sensibilidades en la Comunidad Valenciana) es una de estas.
La receta es un mix de ideas que he ido cogiendo de un lado y de otro y adaptándola a nuestro gusto. Es un arroz muy limpio, sin muchos tropezones, por lo que los niños también se lo comen de maravilla.
Como muchas cocinas de ahora, tengo vitrocerámica, lo que es bastante inútil para hacer arroces en paellera, así que me animé a probar una Paellera eléctrica que mi madre me regaló cuando me independicé y que vaaale, no tiene punto de comparación con una paellera tradicional con su fuego, pero es muy cómoda para sacar de un apuro y hacer un arrocito para la familia un domingo; así que por favor, open mind! Y ahora vamos allá!