MARY KAY es una empresa americana de venta de cosméticos y productos de maquillaje, que llevan trabajando desde los años 60 en Estados Unidos. Es de venta de directa, es decir, la venta se produce a través de las Consultoras de Belleza como puede ser Avón o Thermomix, y decimos consultoras porque además de vender los productos, asesoran cuáles son los más recomendados para nuestro tipo de piel.
Yo reconozco que no había oído hablar de esta línea de cosméticos, pero Lucía me los presentó y la verdad es que estoy encantada; son productos de alta cosmética como pueden ser los de Lancaster o Shiseido pero a un precio más económico, que el bolsillo siempre lo agradece. ¿Otro plus? que puede ser una ocasión perfecta para juntarse con unas amigas, pasar un buen rato y encima salir monísimas de la muerte!. Lucía se pasó por mi casa en una tarde y me dio una clase gratuita de cómo cuidar la piel (podéis ver en la foto de abajo el tenderete que montó.. jeje) pudiendo probar in situ los productos y si te decides a llevártelos, ya sabes cuál es la mejor manera de usarlos, que yo debo ser muy bruta pero me ha pasado muchas veces de salir de una tienda con unas cuantas cosas y no sé si el serum es de día, de noche, o si se da antes o después de la hidratante.
De momento, yo me llevé para empezar lo que llaman el «Set Milagroso Timewise» para el rostro, que está formado por una loción limpiadora, una crema hidratante antienvejecimiento, un serum de día (con factor de protección solar 30) y un serum de noche, que ayuda a recuperar la piel mientras se duerme. Soy bastante perezosa/inconstante con las cremas en general, pero la verdad es que esta vez he cogido muy bien la rutina, porque son productos muy poco grasos, que se absorben rápido y no te dejan en la piel esa sensación de «espesura» como el que dejan otras cremas.
Otro producto que me cogí y que me tiene completamente loca es el «Set de Microdermoabrasión», que viene con un exfoliante y una minimizador de poros. De jovencita tuvo mucho acné en la cara, y no es que tenga unas marcas muy exageradas, pero sí tengo los poros como muy abiertos en la zona de los pómulos y de la nariz, y no os podéis imaginar lo uniforme que me deja la piel este tratamiento.
También tuve la suerte de que otro día de Lucía me diera una clase de automaquillaje, y no pude a resistirme a llevarme el Corrector de ojeras, que se ha convertido en el «imprescindible», para disimular las noches sin dormir por mis enanos y el trabajo.
En fin, que como veis me he hecho muy fan de Mary Kay, y de momento todo lo que he probado funciona de lujo. Os dejo el e-mail de mi consultora, Lucía, por si os animáis a probar: luciaherrera25@hotmail.com; es mami de tres niños pero siempre intenta adaptarse a las necesidades de tiempo/lugar de cada uno, es un encanto de mujer y transmite un buen rollo que no veas, ¡el buen rato lo tenéis garantizado!.