Los que me seguís en Facebook o en Twitter sabéis que últimamente estoy enganchadísima al punto, y es que después de muchos intentos por parte de mi santa madre de enseñarme el noble arte de tejer, y de conseguir sólo que me diera más de una contractura, estoy consiguiendo hacer cositas que incluso puedo usar, todo un logro!.
Y el milagro de que mis muñones tejan algo ponible se lo debo a internet y en concreto a páginas web como Knittingpoint y We are knitters donde hay tutoriales magníficos para empezar de cero con el punto y que permiten ver el vídeo del paso a paso mil veces si es necesario para terminar de enterarte y coger la dinámica. Incluso tienen a la venta Kits para hacer diferentes prendas y divididos por nivel de dificultad que vienen perfectamente explicados y con todos los materiales necesarios, que es con lo que empecé yo porque aunque salen un poco carillos, ayudan mucho a practicar para terminar un prenda en concreto y no sólo por el mero hecho de tejer.
Una vez que he cogido un poquito de práctica con los puntos básicos y sobre todo, en la interpretación de los patrones que al principio tenía la sensación de estar leyendo hebreo antiguo, ya me he animado a practicar con prendas propuestas en diferentes blogs como Creativa Atelier o Soy Wolly; y es de este último de donde os traigo el patrón para las pantuflas que le he hecho a mis Zipi y Zape para estar calentitos en casa este invierno. Son facilísimas y si os ponéis en un par de tardes las tenéis listas. Otra ventaja es que las puedes hacer para todas las tallas de pie porque lo único que necesitas es medir al ancho (por el empeine) y el largo del pie.
Las que os enseño en las fotos son las de Zape porque me queda tunear un poco las de Zipi, pero prometo enseñároslas cuando las termine, que será en breve.
Voy a intentar contaros un poco sobre todo qué materiales y cómo las he adaptado a la talla de pie, porque desde luego que os remito al blog de Soy Wolly que explica el paso a paso de maravilla, pinchando Aquí.
Para las pantuflas de Zape, que usa un 28 de pie, he usado unos de 50 gramos de Lana twist thick de Knittingpoint, agujas rectas de bambú del 8, aguja lanera y unos botones infantiles de colores para decorar.
Lo primero es hacer una muestra de punto con la lana y las agujas que vayamos a usar de 10×10 centímetros y así sabemos cuántos puntos y filas tendremos que tejer para conseguir la talla deseada. Una vez tengamos la muestra, medimos el pie: el ancho del pie a la altura del empeine que serán los puntos que tengamos que montar inicialmente en la aguja y el largo que será el número de vueltas que tenemos que alcanzar; es decir, con una regla de tres simple podemos obtener las medidas que necesitamos: si por ejemplo los 10 centímetros de la muestra son 20 puntos, para que sean 25 centímetros que tiene el empeine, necesitaremos X puntos, y lo mismo para calcular las vueltas: si 10 centímetros eran 30 vueltas, para sean 30 centímetros tendremos que dar X vueltas.
Una vez que tengamos claras las medidas de lo que tenemos que tejer, comenzamos teniéndo en cuenta que las dos últimas vueltas de la labor tenemos que reducir para hacer la forma de la pantufla, tal y como lo indica Wolly en el tutorial.
El único punto que usamos es el punto del derecho, que es el primero que se aprende, aunque sí os recomiendo a las que os inicies en el punto que antes miréis también el punto orilló que se usa en todas las labores (aunque no lo epecifique el patrón) y las técnicas de montar y cerrar puntos. No os agobiéis eh? Que si yo he podido hacer esto tan «cuqui», cualquiera puede!
Espero que os hayas gustado y que os miméis a practicar en casa y mandarme las fotos de vuestras creaciones, de verdad que es un hobbie que relaja muchísimo, no requiere grandes inversiones de dinero y al final se puede tener algo productivo, que mola mucho presumir de bufanda hecha por ti!